LOS ACTOS Y LAS CONSECUENCIAS

Una de las entradas del 15 de febrero de 2006 estaba ilustrada con una foto que pretendía demostrar como se intenta domeñar a la naturaleza en pos de un evento religioso (vease abajo). En cristiano, la foto reflejaba el acogotamiento de uno de los naranjos de la Plaza de la Constitución por culpa de la tribuna principal de la Semana Santa de Málaga.

Bien, después de colgar esta foto, hubo quien pensó que ya estaba yo con mis pijadas, que si puesto a criticar lo hago de cualquier cosa, etc, etc.

Pues nada, al cabo de los meses ha ocurrido lo que tenía que ocurrir, el árbol ha muerto, o mejor dicho, está agonizando ante los ojos de todos los ciudadanos, tanto los que se sientan a darse golpes de pecho en las tribunas como ante los que no lo hacemos. Parece ser que ante las autoridades ciudadanas y sus opositores políticos no, ya que nadie ha hecho nada por remediarlo.

Primero pensaron que los árboles de esa plaza eran "desplazables" o sea, que podían moverlos como si fueran farolas. Después, vieron preferible no moverlos pero si emparedarlos durante un mes que dura aquí la Semanita de Pasión. Probablemente es el momento en el que decidirán cortarlos para que no se siga apreciando el espectáculo vergonzoso de un árbol moribundo por culpa de la vanidad y el egoismo humano.

Diréis que exagero. Pues no. Y esto no tendría que aparecer solo en un blog de un tipo con poco tiempo para nada y sin embargo con el suficiente para escribir paridas y colgar fotitos aquí, no, debería estar en los medios de comunicación y en prime time para que veamos a las claras como nos las gastamos los humanos a la hora de joder al projimo y a los seres vivos en general.

EL MISMO ARBOLITO, JODIDO Y MORIBUNDO Contemplese el detalle del árbol que tuvo la fortuna de estar tres metros alejado de "la línea de fuego" de los servicios municipales. Cualquier día no se tratará de árboles sino de personas, y como te pille cualquier historia en la calle, te encajonarán entre dos planchas de aluminio y allí te tendrán hasta que les plazca.

En fin, viva Málaga Ciudad Cultural 2016.