Aquí está la Navidad y, por tanto, la tarjeta de felicitación correspondiente. Este año he escogido una foto que hice con el móvil de Cristi. Se trata del escaparate de una tienda muy antigua de calle Granada, Ultramarinos Princesa creo que se llama. Lleva allí toda la vida y vende dulces típicos de Navidad, arreglando para ello las vitrinas. A media tarde, cuando enciende la luz, todo se llena del brillo de los envoltorios de mantecados y alfajores, la miel de los pestiños y el azucar de los roscos de vinos y, todo esto me recuerda a la Navidad de cuando eramos chicos.
Así que, a pesar de que no me gustan especialmente estas fiestas, de que los dulces navideños no son mis preferidos y de que todo me parece demasiado almibarado, no he podido resistirme a dibujar sobre la foto y sacar una tarjetita para que, si queréis, la imprimáis y coloquéis debajo del árbol o de la pantalla de plasma, que para el caso...
Salud y suerte para todos, y menos mala leche para algunos.
Pues si hermano, desde que me enteré de que los reyes son los padres, la navidad es una mierda!!!
ResponderEliminarPor fin alguien que entra para decir las cosas por su nombre. Bienvenido, hermano. Por aquí ando escribiendo, así que pasate cuando quieras, o llamamé, y las risas nos las echamos juntos y a viva voz, por mucha Navidad que nos atropelle.
ResponderEliminarLa Navidad, si no para otra cosa, sirve para que, de forma más o menos honesta, nos dediquemos buenos deseos los unos a los otros.
ResponderEliminarSirve también para que los creyentes, seguidores de un famélico personaje, que predicaba (dicen) la humildad y una vida sin excesos, se hagan obsequios ostentosos y se atiborren hasta el desenfreno (bueno esto último, lo hacemos también algunos no creyentes).
Salud y suerte para ti también
Me parece estupenda la opinión de "imagina", pero la Navidad es mucho más compleja que todo eso que comenta y a decir verdad no es casi nada, con todo lo que lleva consigo esto de la Navidad.En cualquier caso Viva el Blog.
ResponderEliminarPonernos a debatir sobre las bondades y defectos de la Navidad sería tan largo como el debate sobre si el año 2000 fue el primero del siglo o bien se trató del 2001. El caso es que los cambios de milenio se viven sólo una vez en la vida (por casualidad) y las Navidades las pasamos todos los años (por coyons)Total, que aquí andamos,así que a disfrutar que para eso estamos.
ResponderEliminarViva el Blog
Jut