EL SUELO

Este es el suelo del Pasaje de Marmolejos, sí, ese callejón que se ponía hasta los topes en Semana Santa y Feria y que va desde la Plaza de la Constitución hasta la embocadura de la Plaza de Mitjana, con salida por Calle Granada. Pues bien, lleva cerrado un tiempo, los locales han desaparecido, incluido el estanco ese tan raro que había en medio. Era la única galería comercial en pleno centro de la ciudad y sin puertas correderas, abierto a todo el mundo.

Ahora es un nido de mierda, polvo y gatos polvorientos y un poco mierdosillos también, todo hay que decirlo. Parece ser que hay algún proyecto urbanistico-comercial (a ver quien se va a llevar el pelotazo esta vez) que va a quedar megapostmoderno, (espero que no llamen a Frank Gehry como la última vez porque se fue avergonzado por el trato recibido y por ser usado como reclamo electoral. Claro, venía a por pasta y proyectos, y aquí no había ni una cosa ni la otra).

Mientras, para abrir boca, en la Plaza de la Constitución, que pronto va a llamarse Plaza de la Extenuación, porque está quedando hecha polvo con tanto evento y fiesta (que interesan a tres en general), se siguen celebrando saraos y movidas en beneficio del municipio ¿? y en perjuicio de todo aquel que quiera atravesarla. La están convirtiendo en la puerta de la ciudad. Lo que pasa es lo de siempre, que al lado de la puerta está el rincón con más mierda de todo el lugar y así nos va.

El color de los baldosines, el mosaico irregular, el brillo del enlosado cuando llovía, los diferentes tonos según pasaras de noche o en días soleados, en fín, ese suelo de ahí arriba era lo más cercano que tenía a los ojos cuando era un chinorri e iba de la mano de alguien en dirección a calle Larios. Queda poco de él y tampoco se puede hacer una plataforma para salvarlo, así que al menos está fotografiado y hay queda.

Para que luego digan que fotografíar el suelo o las nubes no sirve para nada.