Fernan en una estampaBUENO, hace tiempo que no escribo, sólo añado fotos para hacer bulto. Es que estoy "mu liao", trabajando, saliendo los fines de semana, intentando estudiar, haciendo la declaración del IRPF (que ya me contará a mi Pedro Solbes en que se gasta mi pasta porque, con lo que gano no vamos a ningún lao, es "pa na"), bueno, sigo con mis actividades, organizando la casa que es mu grande y tenemos muchas macetas, intentando ver a mis sobrinos antes de que me presenten a sus hijos, hablando por teléfono con mis primos, madres, hermanos (bueno, con Inmaculadita por el "mesenye" y con frasecitas cortas), mirando el mail, intentando cobrar lo que me deben de un curso, llendo ¿yendo? a la cinemateca y dejando tiempo para ver a Arguiñano de dos a dos y media, e intentando estar con Cristi todo el rato, sin pensar que sólo estamos un ratiyo juntos...pues...que con todo eso no me da tiempo a escribir nada. PEROOOO fijatetú, que el otro día Fernandito daba un pregón por la iglesia y yo, pues no me lo perdía ni por lo civil, así que saqué tiempo pa arreglarme informalmente, lo de Claudio no era informalismo, era directamente "kinkismo", nos reunimos con algunos jipis más, afines a Fernin, y allí nos plantamos, en la iglesia de El Limonar, rodeados de consulados y platanos que aún se salvan de la tala (los del Parque han muerto, RIP...). Cristi llegó tarde porque estaba ganándose el jornal vendiendo libros, pero llegó, en taxi, como una señora.
Bueno, y aquello pues fue largo, fue largo, Sí. Pero estuvo bien. Sí, porque salió allí Fernandito hablando con pasión de cosas que siente con pasión. Y a mí eso me gusta. Me gusto verlo disfrutar y me gustó poder estar allí con él. Y nos lo pasamos bien. Y eso es importante. Y esto que estoy diciendo es un poco lo que dijo Fernan durante el pregón, habló de amistad sobre todo. Pues eso, que hablamos el mismo idioma. Y la amistad es muy importante para los dos.
...
¡Ay!, y llegó el fin de fiesta, y las copitas, y el cachondeo, y Chiquito echándose una charlita con Claudio, con Fernan y conmigo, y los chistes y las copitas, y otra copita y no hay hielo, ya sí hay, pídeme una, Fernan. Y nos lo pasamos estupendamente. Así que...Fernan...gracias por todo.
¡¡¡Viva el blog!!!
Impresionante pregón.
ResponderEliminarFernando emocionó con sus palabras a propios y extraños.
Una hora mágica.
Javier.
El otro día visionando la última película, espero que penúltima, del cinefórum "El festín de Babette", una deliciosa y espiritual historia que vi, contemple y que sobre todo saboreé, me surgió una duda. Se trata de una muy buena película (influida por Dreyer fijo) que me sorprendió muy gratamente (la había programado sin verla, ele!!) y que se desarrolla al norte de Dinamarca, concretamente en la península de Jutlandia. Una tierra de maravillosas vistas y sobre todo de atardeceres que inspiraron a más de un pintor francés (esto lo he leido en el Viajar de El Pais que conste!!). Entonces me surgió la casualidad de tu "click-jutlandia" y pensé: o este ha visto la pelí (le habrá gustado?), ha visitado el lugar (le habrá maravillado? -por lo de tu ojo fotográfico-) o simplemente casualidad,en las que no creo mucho (como dijo Sábato: "el destino hay que bordearlo"). Sea cual sea el motivo, de lo que estoy seguro es de que valdrá la pena visitar Jutlandia...Como tu blog.
ResponderEliminarSo long, Marcos!!!
Pues de todo un poco. Lo de Jutlandia me acompaña desde que registré mi primer correo electrónico (de lo que ya hace unos añitos). No encontraba la manera de dar de alta mi nombre ni alguna variante, así que dije, voy a pensar en un nombre propio y el primero que se me venga a la cabeza, lo uso. Y así fue, el cerebro de pronto me dijo "JUTLANDIA" y estaba bien, pensé. Por un lado, no era un nombre de persona (también pensé en ESPIRIDION, como el primer maratoniano de los JJ.OO. pero sonaba a barbiturico). Jutlandia se podía abreviar (JUT quedaba bien)y tenía sonoridad. Así que me lo quedé. Y siempre que he ido a registrar algo en la Web lo he utilizado.
ResponderEliminarPero puestos a pensar, y gracias a las referencias que das y las que yo me he ido encontrando, al parecer, la peninsula de Jutlandia no queda tan lejos de mí. Un poco como la ley de los seis grados de separación entre las personas. "El festín de Babette", los paisajes inspiradores, Dinamarca, la tierra de Hamlet (uno de los personajes literarios que más me gustan), etc. Por lo que las casualidades, como bien dices, no son tales. Y quién sabe si algún día empezará o tendrá un final cualquier historia de mi vida en Jutlandia...